Amados unos a otros, dijo Jesús. Dios es amor, también dijo Jesús.
No me cabe duda que si se siguiera a pie de la letra lo que dijo Jesús el mundo sería distinto. Sin embargo lo de Jesús y el amor es una utopía tan absurda como la igualdad de clases. Es más, ambas utopías hoy están desfiguradas e intoxicadas a más no poder por el hombre y para su interés. Comadrones y comadronas que leen esto o que lo lean, es necesaria la destrucción total de la humanidad ahora, no me cabe duda en aquello, para recién reformular la especie o tal vez ni siquiera sea necesario reformular la especie. Destrucción total. El ser humano, comodrona, no es digno de vivir en este planeta ni en ningún lado. El ser humano fue el peor error de Dios. El ser humano es un egoista, codicioso y envidioso de mierda, comadrones, y aquello es archisabido y archirepetido. No moverá un dedo, nada, sino hay algo a cambio, es igual que la orca que come pescados para hacer una pirueta. A acción, reacción. Mierda. El ser humano a toda costa quiere imponer lo que cree y siente, sin importar que a su lado halla otro ser humano, que importa, si hay seres humanos débiles y fuertes, ganadores y perdedores, inferiores y superiores, ricos y pobres, genios y tontos, es la ley del ser humano comadrona. El más grande siempre se comerá al más chico. Así están dadas las cosas y no hay vuelta atrás. Yo si fuera Dios instaría a los gobiernos poderosos por el bien del planeta a que elaboren una epidemia, un arma biológica, que destruya a estos seres mal hechos, desgraciados, réprobos y sin sentido. Pero Dios no lo hará.
Dios tampoco debería enviar a otro Jesús a La Tierra ¿Para qué? ¿Para qué nuevamente lo humillen y se rían en su cara por el cuento del amor?. No. Dios debe mandar un cometa que haga mierda La Tierra y provoque la total destrucción de la humanidad, sin embargo me preocupa esto: ¿Qué haría Dios sin los humanos?
Tal vez por esto último Dios tenga piedad de nosotros.
